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domingo, 20 de junio de 2010

La obra que capto mi atención

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Análisis y reflexión de la obra que mas llamo mi atención tras la visita a la exposición permanente del museo de bellas artes de granada en el palacio de Carlos V.

ESPEJO INQUIETO

Manuel Rivera Hernández
(Granada 1927-Madrid 1995)
Espejo inquieto
1970
Tela metálica sobre tablero, 100 x 81 cm.
Esta obra pertenece a la serie de espejos en la que Rivera trabajó 30 años desde que realizara la primera en 1964. Es una obra austera en lo que se refiere al material compositivo, pues está formado por una superposición de mallas metálicas coloreadas sobre un tablero de madera, está dotada de un gran lirismo, pues con ellas el artista recrea espacios mágicos llenos de movimiento en los que la imagen se mueve a la vez que lo hace el espectador.


REFLEXIÓN:
Recuerdo el momento exacto en que vi este cuadro, después de haber pasado por varias salas cargadas de imagenes clasicas de santos, escenas costumbristas, paisajes y bodegones. Estaba justo al lado de una de las puertas que comunican las diferentes salas entre si, iva absorto en la pantalla de mi móvil apuntando los nombres de aquellos cuadros que en mi opinión eran los mejores de la exposición fija que mantiene el museo de bellas artes de granada, cuando levante mi mirada ante un objeto que colgaba de la pared justo a mi derecha cuando me disponía a pasar la sala.
Eran pinchos y hierros pintados, algo duro y agresivo de un coloroscuro y violento, me serpare de el continuando mi camino hacia la siguiente sala cuando me fije en mi caminar... "¡¿se mueve?!... ¡¿como va a ser?!... creo que tantas imagenes, tanto estrés de final de curso me esta afectando...". Pero, sin lugar a dudas, se movia. Aquella obra tenia "vida", aparentemente su forma cuadrangular semi-convexa me estava mostrando lo que parecían ser reflejos de algo. Absorto dentro de mi curiosidad miraba al resto de la sala buscando que parte de ella pudiera ser la reflejada. Incluso recuerdo que llegue a acercarme tocando mi rostro para intentar verme en el. ¡Que ingenuo!. no fui capaz de entender que no me mostraba la sala donde me encontraba, sino un mundo diferente al mio, amorfo y en constante movimiento, como una idea, como un cuadro que fue concebido antes de mi nacimiento, un mundo que estaba ahí antes de que yo lo descubriera... riéndose de mi ingenuidad... agresivo y hecho de oscuro metal.
David O.

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