. . . . . . . . . . . . Pincha las imagenes para verlas al detalle . . . . . . . . . . .

viernes, 25 de junio de 2010

Entrevista a Alejandro Carpintero

.El arte es un proceso de liberación constante”. Alejandro Carpintero es un artista plástico que ha aprendido a valerse de sus cualidades personales y artísticas para desarrollar una poética pictórica que le envuelven dentro del nuevo “Expresionismo Figurativo”.
El expresionismo figurativo no comprende la realidad desde la imitación, sino que la interioriza y reconstruye subjetivamente. Así, cuando le pedimos a Alejandro que nos comentase alguno de sus referentes artísticos, nos explicó que para él el artista es un creador de realidades, y que cada uno tiene una percepción de la realidad diferente; “hay que crear la realidad, no recrearla” afirma Alejandro. A la hora de elegir un artista favorito, nos cuenta que en la actualidad le interesa en especial la trayectoria artística tanto de Diane Arbus como de Cindy Sherman.
A la edad de 6 años vio el impresionante Guernica por primera vez. Fue entonces cuando empezó a despertar en él su interés artístico. Años mas tarde decidiría estudiar Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, pero hasta que no comenzó la carrera, no estuvo seguro de que eso era realmente lo que quería hacer. Sin embargo, tras acabar la licenciatura, se trasladó a Londres, comenzó a trabajar, dedicando a este quehacer la mayor parte de su tiempo. Sin disponer de material ni medios, cayó en una crisis de creación que le llevó a plantearse cuál era el modo de expresión que él necesitaba. Probó video, fotografía y pintura. Durante un tiempo se dedicaría a explorarlas en profundidad: “Es como si estuvieras en medio del mar y no pudieras alcanzar ninguna orilla”, nos dice Alejandro. Finalmente sintió que era la pintura su manera de comunicarse, y en ese momento comenzó quizás la parte mas complicada de su recuperación: el vacío técnico. Como artista plástico, su entorno académico no le aportó quizás todo lo que él hubiera estado dispuesto a absorber: “Lo que a mi me ha costado tres años yo lo enseño en un mes”, nos dice refiriéndose a las clases que él imparte, pues también le queda tiempo para enseñar. A partir de entonces comenzó una carrera a contrarreloj para aprender a dominar el dibujo y la mancha, así como su creatividad requerida en sus cuadros:“ Cuando la obra se desprende de ti, habla de ti. Si el cuadro parece cutre, tu serás cutre”.
En los últimos años, se ha dedicado a crecer de forma autodidacta. Además de dedicarse a mejorar su técnica, también ha desarrollado otros ámbitos del conocimiento, que le sirven de cama para su trabajo estético.”Después de la facultad vinieron muchos años de experimentos”. Se ha interesado por la psicología moderna y las tramas de la comunicación, así como por prácticas de automotivación. Estudió iluminación durante meses, y ha expuesto su obra en distintas galerías a caballo entre Madrid, Barcelona y Reino Unido. Además, su obra ha participado en varios certámenes y ha ganada muchos premios.
Si dispusierais de todas las capacidades y pudierais pintar cualquier cosa, ¿qué es lo que realmente os gustaría pintar? La primera imagen que te viene a la cabeza, esa es tu respuesta”. Esta fue la respuesta a nuestra pregunta. “¿de dónde sacas las ideas para tus cuadros?”. Conoce bien las artes de la fotografía y se sirve de ellas en su obra. Diseña y pinta en base a fotos tomadas por él mismo. Además le gusta disponer de cinco o seis modelos, dispuestas a todo: las maquilla él mismo, les pone pelucas, las disfraza...”Me gusta la pintura porque es mas sexual y carnal que la fotografía”.
Dispone de dos estudios, uno más grande que el otro. Siempre le habían llamado la atención los grandes estudios americanos que salían en películas y documentales, pero se dio cuenta de que, amigos y conocidos suyos que tenían estudios pequeños, habían hecho igualmente grandes producciones. Utiliza dos tipos de foco en su estudio, incandescente y luz fría: “Al pintar reconstruyes la materia”
Alejandro nos cuenta como para él los objetivos determinan la técnica. “Experimentar es proponerse objetivos complejos, mantenerlos claros y no abandonar nunca. La técnica nace de tu cuadro mental. Hay que darle congruencia a las partes, que sigan una misma dirección, que tengan unidad, que sean un todo con un mismo objetivo. “El cuadro ha de tener contundencia; debe ser como una pedrada”.
Actualmente sigue un proceso de trabajo que consiste en personalizar la tela que compra ya imprimada, con una segunda imprimación con gesso, que elimina cualquier rastro de tela y textura, lijando hasta la saciedad hasta que el soporte queda tan liso como una hoja de papel. A continuación le aplica una “capa de referencia”, aplicando los relieves con empastes de óleo y sin preocuparse meticulosamente del color, y deja secar el soporte durante dos semanas. Posteriormente aplica capas semitransparentes con óleo, que definen el color y determinan la forma. Es en este momento, a mitad del proceso, cuando abandona el modelo, y se deja llevar por su sensibilidad artística. Modifica los colores instintivamente, quita los que le estorban e introduce otros que el cuadro requiera. Finalmente, “interviene la obra” tras distanciarse de ella como si de otro pintor se tratase. Introduce unos toques, como si “de la realidad chorrearan borbotones de pintura”. Considera que el cuadro está acabado cuando mantiene un equilibrio entre lo formal y lo informal. Asegura que no le da ningún miedo estropear sus obras con los chorreones, ya que ha estropeado muchas obras con anterioridad. Además nos cuenta que esos chorreones tan limpios y bien puestos, no son producto de la espontaneidad, sino que son medidos y calibrados deliberadamente, tanto en su color, como en su forma, peso compositivo, etc.
Alejandro es un joven artista, que ha aprendido a superarse a si mismo y a llevar la disciplina del arte a su terreno, siendo su propio maestro y levantándose tras cada caída con mas fuerza, si cabe. Nos aconseja no pecar de excéntricos si no queremos ser rechazados, “La obra debe tener conexión con el público. Debes buscar el equilibrio entre tu poética personal y la pintura comercial”.
Una cuestión común para la mayoría de los que estamos llegando al final de la carrera, es el valor económico que debemos darle a nuestras obras. Alejandro opina que la gente valora tu obra en función del valor que tu le apliques, es decir, si a un cuadro de pequeñas dimensiones por ejemplo, se le aplicas un precio elevado, este hecho despierta un interés superior en el publico que si le aplicaras un valor inferior. En no pocas ocasiones, incluso potencia las cualidades plásticas del cuadro para aquel que lo compra. Nos advierte que los que estamos empezando a salir al mercado comencemos con un precio mejor elevado que insuficiente, ya que esto marcará tu valor en el mercado y tu futuro caché: “Taso mis obras en cuanto al tiempo, el material y el espacio mental”.
Nos recomienda que tras acabar la carrera dediquemos un tiempo a desarrollar nuestra propia poética. Preguntarnos qué es lo que queremos hacer, y cuando creamos haberlo descubierto, trabajar sobre ello y potenciarlo con actitudes comunicativas e intuición comercial.
Por otro lado nos previene de las galerías que se dedican a aprovecharse de los sueños de los demás, y también de que nunca paguemos por que expongan nuestras obras en ningún espacio. “Las galerías son vampiros de sueños”.
La charla con Alejandro ha sido para todos nosotros, además de sumamente agradable en su curso, muy constructiva e incluso terapéutica, ya que todos nos sentimos identificados con sus inquietudes, y asombrados por su trayectoria tanto personal como profesional. Para concluir la entrevista nos instruyó con una serie de consejos que hemos decidido enumerar a continuación, como conclusión a este texto:
"No compares tu evolución con la de los demás".
"Aprende a desarrollar tu visión comercial"
"La gente te juzga por lo que comunicas en tus pinturas. No importa si lo que comunicas es tu intención inicial, pero es con lo que la gente se queda de ti"
"Si hablando, comunicas inseguridad, tu eres inseguro, aunque no lo seas realmente"
"Como estudiante, no te desanimes si no te reconoces a ti mismo en tu obra. La gente interpreta y juzga. No te lo tomes como algo personal, no juzgan lo que somos, sino lo que comunicamos".
"Al acabar la facultad, dedica un año a pintar cualquier cosa, y cuando empieces a sacar conclusiones sólidas, dedica otro año a desarrollar tu poética. Hasta que esto no ocurra, no pienses en exponer, en concursos, galerías..."
"No hay nada escrito, todos somos capaces de todo si sabemos como"

0 comentarios: