Tarde de exposiciones: E.Padial vs. C.Zitman

¡Hola de nuevo!.

En esta ocasion procederemos a comentar la obra expuesta de dos grandes autores vistas en una misma tarde soleada y jubilosa que bien podria ser de primavera pese a el mal tiempo de fechas ateriormente muy proximas.

Tras un soleado, largo y agradable paseo, nos encontramos ante nuestro primer destino: el Centro Cultural Gran Capitán. En tal enorme y bello edificio pasaremos a visitar la gran exposicion sobre el autor, y su produccion pictorica a lo largo de 50 años de "carrera".(si se le puede llamar asi). Me ayo en una sala repleta de personajes comicos y estampas de vegetacion, que invitan a la participacion y al dialogo contando historias al espectador plagados de colores llamativos y detallados hasta la saciedad tanto en imagen como en texto añadido por el mismo autor. Sin pormenores dire que la exposicion no desperto en mi mas que un interes por la tecnica, una calida sensacion de cercania en sus retratos y, pese a su incuestionable talento, una extraña sensacion de ingenuidad en su pintura, lo que quizas exalte mi atencion e interes mas que enturbiarlo.

Con un agridulce sabor de boca recorro la exposicion fascinado por los textos del autor en cada cartela, y en cada palabra que retumba en la inmensa bobeda del edificio por una antigua entrevista al autor proyectada en una pequeña sala. Lo cual me situo alli frente a el y frente a su forma de ver el mundo del arte, su mundo, nuestro mundo, (aunque no me considere un artista completo aun). Para darme ni mas ni menos de lo que me daba con su obra pictorica. Calidez, comprension, y pese a sus adornos y florituras linguisticas... cercania. Pero con una tecnica y un conocimiento mas tangible en mi opinion que en suobra plastica.

Con Lorenzo ya acostado, Catalina hace uso de presencia, mintras me dispongo a abandonar el recinto, dejandonos una fresca tarde de aire limpio para dirigirme a mi proximo destino: La esxposicion de el escultor y dibujante holandes Corneils Zitman, en La Casa de los Tiros.

Tras el agradable paseo llego a aquel gran porton, donde una gran mujer de ebano con rostro infantil me esperaba ataviada tansolo con un sombrero y unas medias a la altura de las rodillas en las que se apollaba. Dentro me esperaba su hermana en el centro del patio recostada sobre si, como si el aire meciera su pesado cuerpo y solo su piececito de piel oscura tocara un mullido y solido cojin.

Ambas me esplicaron la habilidad y pericia de su padre, en la fundicion y elaboracion de piezas metalicas, incluso antes de que entara siquiera a ver el resto de la casa, tambien me hablaron de sus estudios y su lugar de trabajo, mostrandome videos de el en un pequeño televisor de un cuarto pequeño junto al salon.

La estancia estaba plagadas de mienmbros de aquella gran familia, todos hermosos calidos y familiares, las paredes estaban decoradas con dibujos y bocetos del padre, al que de seguro todos admiraban mucho. Pase alli el resto de la tarde-noche conversando con cada uno de ellos escuchando sus historias, y observando de reojo a la madre, que permanecia en el fondo del corredor tumbada apaciblemente en su comoda amaca.

En conclusion pienso que conoci mucha gente agradable ese dia, tanto en un lugar como otro, y si alguien me preguntara de que me arrepiento... le diria que me arrepiento de no haberlos conocido antes.

David O.